18.4.09

DUPLICITY

Soy un hombre sencillo (aunque esto siempre me lo han discutido). Para mí, un buen fin de semana es: ver futbol, tomar cerveza, manejar sin tráfico, disfrutar un whisky, comer como niño gordo, una película simple, y si en medio de todo esto hay reven sin control que involucre perlas negras, mucho mejor.

Por eso el fin pasado yo fui feliz yendo al cine y ver Fast & Furious, la cual tiene los elementos suficientes para que una película ‘sea buena’: explosiones y persecuciones en autos, mucho reggaeton y mujeres en minifalda sin la necesidad de un pretexto en el guión.

Sin embargo, este fin de semana me invitaron nuevamente al cine. La película era Duplicity. La verdad yo estaba escéptico y me daba bastante la flojera. Julia Roberts nunca ha sido mi hit. Pero como nunca se le dice que no a una mujer, acepté la invitación (tan sacrificado yo).

La película me gustó mucho. Sobre todo porque sale mi compadre Clive Owen, quien además de ser un tipazo, tener personalidad y demasiada actitud, me encanta como actúa (no me importa haber sonado gay en esta descripción).

Tres momentos me vinieron a la mente con este filme; un recuerdo de un pasado lejano, otro de uno más fresco y otro más que casi es onírico (no los menciono en orden);

1.     1. La dupla Julia Roberts-Clive Owen me recuerdan evidentemente a Closer, y esta película me regresa a un pasado con alguien. 

2.     2. No sé por qué, pero Julia Roberts me recuerda a otra persona. Además, hay un momento en la película en que el amor lo definen como el instante en que te das cuenta que la persona que tienes enfrente será la única en este Universo que realmente te entenderá por completo. Algo que en verdad me da mucho miedo. 

3.      3. En otro lugar de la película, uno de los protagonistas reconoce que lo aman en exceso porque finalmente se da cuenta que en ninguna otra parte encontrará alguien más que lo acepte con todos sus defectos, obsesiones y demás cualidades nefastas. Algo que también me aterra.

Y como ya llevo muchas líneas y a un no me he quejado diré lo que me molestó de esta ida al cine y ya no hablaré más del pussy mood que me dejó esta película (en verdad creo que mis vacaciones de asalariado infravalorado me han quitado un poco lo grinch….. al menos de manera temporal). Fueron 2 cosas:

1.      1. Que al salir del cine no pudiera comentar con alguien suficientemente inteligente la ‘tragedia’ del amor.

2L2. Los lentes que usa Clive Owen, se volvieron una nueva obsesión anteriormente ya descubierta. Evidentemente no pretendo que los lentes tipo aviador Christian Dior 0049 se me vean igual que a Clive, pero de todas maneras los quiero. Sin embargo, estoy en un conflicto: antes necesito comprarme unas lentes ic berlin! Los cuales no son nada baratos. Además acabo de quedarme sin dinero por una vida de pretensiones senatoriales.

Definitivamente eso de ser pobre no es para mí. Tal vez los demás puedan vivir en austeridad y sencillez, pero la verdad yo no creo poder.

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